¿Por qué nos afecta de manera diferente?
Desigualdad social y de género
La salud no la elige quien quiere sino quien puede. Alrededor de tres cuartas partes de la humanidad no puede elegir libremente comportamientos relacionados con la salud, entre ellos llevar una alimentación adecuada.
Los estudios muestran que la salud difiere mucho entre los distintos grupos sociales y que las enfermedades asociadas a una mala alimentación tienen un claro componente de clase social. Las enfermedades están profundamente determinadas por la estructura social, política y económica en la que vivimos. Concretamente en el Estado español, los datos indican que las personas con niveles socioeconómicos más altos tienden a tener más esperanza de vida, menos enfermedades crónicas y más años vividos sin discapacidad.
También hay una diferencia de género. Las mujeres salen peor paradas., y esto se debe a la discriminación de la que son objeto y a sus diferentes condiciones de vida. Las tareas domésticas y de cuidado de la familia recaen mayoritariamente en las mujeres y son muchas las que sufren un estrés añadido a causa del desempeño paralelo del papel de madre y de trabajadora remunerada. Las condiciones laborales, así como los recursos materiales y personales disponibles para hacer frente a esa sobrecarga de trabajo, serán factores relevantes que podrán modificar el efecto sobre su salud de tal combinación.
Las dos desigualdades, por tanto, se cruzan, generando auténticos abismos de desigualdad en salud alimentaria: las mujeres pobres y las familias sustentadas por mujeres pobres constituyen los principales núcleos de la alimentación insana.
Aconsejar el consumo de alimentos sanos (que es la base de todas las acciones políticas de las Administraciones) es inútil si las personas no tienen suficientes ingresos para comprarlos. Si, además, queremos potenciar el consumo de alimentos ecológicos y/o de proximidad, la brecha social se vuelve insalvable.
NOTAS AL PIE
1. http://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-mujeres-clases-soci...
2. http://www.secardiologia.es/images/stories/file/estudio-enkid.pdf