La superficie cultivada con maíz modificado genéticamente en España ha descendido en 2010 por segundo año consecutivo. Según asegura el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) se habrían cultivado 67.726 ha., lo que supone un descenso del 11% respecto a 2009. El cultivo de este maíz transgénico, que está prohibido en 10 países de la Unión Europea, ha provocado ya graves impactos en nuestro país. Amigos de la Tierra, CECU, COAG, Ecologistas en Acción y Greenpeace solicitan a la nueva Ministra un cambio radical en la política del Gobierno, apostando por la aplicación del principio de precaución, prohibiendo el cultivo de maíz transgénico en España.
Sin embargo, hay que lamentar que estos datos ofrecidos por el Gobierno son los que le proporciona la industria, al no existir en España un registro de parcelas que cultivan maíz transgénico como exige la reglamentación europea, una muestra más de la absoluta falta de transparencia y control sobre este tema por parte del MARM. La situación llega a límites tan absurdos que en la web del MARM se pueden encontrar dos cifras totalmente distintas de superficie de maíz transgénico en 2010, en función si el cálculo se hace por Comunidades Autónomas o por provincias.
El cultivo de este maíz transgénico por un número muy reducido de personas está generando costes inasumibles para el conjunto de la agricultura, la industria alimentaria, los derechos de los consumidores, el medio ambiente y la salud pública. Por todo ello, y tras la pésima gestión de Elena Espinosa en esta materia, Amigos de la Tierra, CECU, COAG, Ecologistas en Acción y Greenpeace solicitan a la nueva Ministra un cambio radical en la política del Gobierno, apostando por la aplicación del principio de precaución y prohibiendo el cultivo de maíz transgénico en España.