Queremos además reafirmar nuestro compromiso de futuro con una población con la que venimos trabajando desde hace 15 años, población que ha sabido sobrevivir ante un sistema que la mantiene más empobrecida, sometida, discriminada, expoliada.
Haití ha sufrido una vez más las calamitosas consecuencias de un fenómeno natural, pero no queremos olvidar que las causas de tan desastroso balance hay que buscarlas en las tremendas e injustas condiciones impuestas por el libre comercio, la deuda externa y por los intereses de las grandes compañías transnacionales, que han generado en los últimos años la imposibilidad a miles de familias campesinas de continuar viviendo en sus pueblos, obligándolas a emigrar a otros países, y especialmente a la capital, creando enormes bolsas de pobreza extrema. Los cultivos que en el pasado les permitían el acceso a los alimentos, hoy son propiedad de grandes complejos agroindustriales destinados a la exportación. Además, un país rico en recursos forestales ha sido devastado y convertido en una tragedia medioambiental.
La respuesta en forma de ayuda humanitaria debe ser generosa, inmediata, de calidad y desligada de condicionantes neocoloniales. Así pedimos al Gobierno español a que se comprometa a no utilizar instrumentos como los créditos FAD y similares, en la ayuda de emergencia y para la reconstrucción de Haití, y comprometer en su lugar donaciones libres de intereses comerciales y económicos. Asimismo exigimos que el Gobierno Español cancele la deuda externa de Haití.
Pero esta respuesta de emergencia no puede hacernos olvidar de ninguna manera que el funesto terremoto ha sepultado miles de vidas, sí, pero durante años se ha estado sembrando y cosechando muerte y destrucción en el pueblo haitiano. Que entre la ruinas y los escombros no se esconda la responsabilidad de quienes han aniquilado poco a poco al pueblo haitiano.
Exigimos al estado español y a las diferentes administraciones públicas, tanto autonómicas y locales, su compromiso con el pueblo de Haití en estos momentos de absoluta emergencia, y exigimos fundamentalmente su compromiso a largo plazo en el proceso de desarrollo y que, por tanto, sea incluido como país prioritario en los distintos planes directores de cooperación internacional.
Exigimos a la comunidad internacional y al estado español el cese de las políticas de libremercado que convierten los alimentos en mercancía y pedimos la apuesta decida por un modelo de agricultura campesina que tenga el derecho a la alimentación como su primer objetivo, y permita que los y las campesinas no tengan que emigrar de forma desesperada a ciudades sufriendo las consecuencias de la exclusión social.
Queremos sumarnos a cuantos movimientos, campañas y organizaciones trabajen en solidaridad con el pueblo de Haití.
Veterinarios sin Fronteras no realiza acciones de emergencia sino proyectos de desarrollo rural, en
este momento estamos preparándonos para dar respuesta a las necesidades de las organizaciones
campesinas con las que trabajamos en Haití que han sido seriamente afectadas por el terremoto. Los
donativos recibidos se destinarán a la fase de reconstrucción y rehabilitación en las zonas rurales
donde trabajamos:
Número de cuenta del Banco Santander Central Hispano:
0049 – 1806 – 90 – 2290357341
(Indicando en el asunto la palabra “Haití”)