El pasado 26 de agosto, campesinos organizados de Honduras se movilizaron en defensa del decreto 18-2008, que ordena la titulación de tierras a favor de los grupos campesinos que están en posesión de las mismas desde el año 2006 hacia atrás. El decreto fue promulgado durante la administración del Presidente Manuel Zelaya Rosales.
El director del Instituto Nacional Agrario (INA), Cesar Ham, dijo que con este decreto está en juego la posibilidad que las y los campesinos puedan obtener el titulo de propiedad de las tierras que están en posesión desde hace muchos años. Desde el INA se espera que la Corte Suprema de Justicia no atienda las presiones de los ambiciosos empresarios y más bien aplique la justicia y no permita que este decreto sea derogado, por que es el que permite legalizarle las tierras a miles de campesinos y campesinos ya que son ellos los que desde hace años las están produciendo.
El INA ha entregado más de cien títulos de propiedad a grupos campesinos desde el 2008 que entró en vigencia este decreto, pero faltan unos 300 títulos más por entregar y son expedientes que están en tramite en el Instituto de la propiedad y otros en el INA, el problema estaría en que si la Corte Suprema de Justicia deroga este decreto todo este proceso de titulación se viene abajo y con ello quedan desamparadas miles de familias campesinas. Esto a su vez puede generar mayor convulsión social en el país. El movimiento campesino ratificó su posición de mantener al Gobierno en alerta y no permitir que este derecho les sea arreb Muchos campesinos y campesinas y empleados del Instituto Nacional Agrario (INA) esperaron durante varias horas en las afueras de la Corte Suprema de Justicia a la espera que una comisión integrada por los dirigentes campesinos entre ellos el compañero Rafael Alegría y directivos del Instituto Nacional Agrario (INA) salieran de la reunión que sostuvieron con los magistrados de este poder del estado.
Violencia homófoba en las calles. Mientras de días se suceden episodios violentos enY es que los episodios de violencia parecen tomar el protagonismo en la capital hondureña. La policía municipal de Ricardo Álvarez despliega el orden fascista amparados en las altas horas de la noche, el mismo día en la madrugada, un grupo de policías municipales propinaron un golpe de escarmiento a un grupo de siete muchachos de la comunidad gay, golpiza que fue acompañada de actos degradantes y sadismo. Los muchachos fueron atrapados en una redada en los alrededores de la catedral y fueron golpeados con toletes en sus piernas y espaldas, obligados a marchar en fila india, humillados mientras mientras recibían insultos al más puro estilo nazi.