Catalunya decide si regula la comida basura

27/05/2015 - 11:51

El próximo jueves 28 de mayo la comisión de salud del Parlament de Catalunya debatirá una propuesta de resolución para poner freno a la obesidad, el sobrepeso y enfermedades asociadas (especialmente las cardiovasculares y la diabetes) derivadas en gran medida de la mala alimentación. Estas demandas fueron recogidas en el marco de la II Conferencia Internacional de Nutrición organizada conjuntamente por la FAO y la OMS realizada en Roma a finales de 2014. Ambas organizaciones hicieron un llamamiento internacional a los estados y administraciones competentes a actuar sobre la publicidad, sobre el acceso de los alimentos insanos a la población infantil y a utilizar las políticas impositivas.

La propuesta de resolución del parlamento catalán plantea la necesidad de regular la publicidad de alimentos y bebidas poco saludables (especialmente aquellas dirigidas a la población infantil) y la aplicación de tipos impositivos especiales para gravar los productos alimentarios poco saludables. También plantea una mejora del etiquetado de ciertos productos para que la información nutricional sea más clara y regular el tipo de alimentos y bebidas que se ofrecen en los centros educativos.

 “Es la primera vez que en un Parlamento de todo el Estado se pondrá sobre la mesa la mala alimentación como un problema de salud pública de una manera tan directa, en el que se debatirá, entre otras cuestiones, la necesidad de regular las grandes cantidades de azúcar invisible que se encuentran en los alimentos”, comenta Javier Guzmán, director de VSF Justicia Alimentaria Global. Y añade: “Hasta ahora el control sobre la alimentación lo ha tenido la industria, que ha actuado durante años de lobby para que no haya ninguna regulación. Es urgente que el Parlament abandone esta posición y vote teniendo en cuenta la salud y el interés de las personas”. Estas demandas fueron el eje de la Campaña 25 Gramos, presentada por VSF Justicia Alimentaria Global en alianza con organizaciones de defensa de los consumidores, del mundo de la salud, organizaciones agrarias, ecologistas, AMPAS y ONG.

Hasta ahora, la respuesta de la administración pública había sido simplemente la de realizar campañas amables de sensibilización y de promoción de buenos hábitos alimentarios y de salud. Ante la ineficacia de estas medidas, y después de muchas demandas para que las instituciones regulasen al respecto, los integrantes de la campaña aplauden esta iniciativa parlamentaria que podría significar un paso adelante para fomentar una alimentación más sana.

El Estado español, líder en obesidad infantil

Los patrones alimentarios están basados en una dieta altamente condicionada por un conglomerado de empresas agroalimentarias que basan su negocio en una dieta malsana, condicionando fuertemente los hábitos alimentarios en favor de sus productos. Las dietas tradicionales han sido reemplazadas rápidamente por otras con mayor densidad energética, lo que significa más grasa, más azúcares añadidos y más sal. Prueba de esta tendencia es que los casos de sobrepeso y obesidad se hayan disparado en las últimas décadas: el sobrepeso en el Estado español afecta al 55% de la población y la obesidad al 17%. Entre la población infantil la pandemia se agrava y un 45,5% padece sobrepeso u obesidad, encabezando la lista en Europa. Las cifras son alarmantes, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya calificado el sobrepeso y la obesidad como el principal problema de salud al que se enfrenta la humanidad.