Las negociaciones intergubernamentales sobre Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional se completaron con éxito el pasado viernes 9 de marzo de 2012.
Aproximadamente 96 países miembros junto con organizaciones de la sociedad civil, agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, asociaciones de campesinos y representantes del sector privado participaron en las tres rondas de negociaciones dirigidas por el Grupo de trabajo de composición abierta del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA). La última fase de las negociaciones se celebró en la sede central de la FAO, en Roma, del 5 al 9 de marzo.
Con el exitoso cierre de estas negociaciones después de un proceso participativo de cerca de 3 años, el CSA ha demostrado tener capacidad para convocar al debate a múltiples actores sociales y para buscar soluciones a una de las problemáticas más delicadas de hoy, como es el acceso a los recursos naturales para la producción de alimentos. Más de 45 personas representando a 20 organizaciones de todas partes del mundo participaron en esta última ronda de negociaciones.
Asegurar el acceso a la tierra, las pesquerías y los bosques es crucial no sólo para permitir a los pequeños productores alimentar al mundo. El acceso a los recursos naturales es cuestión de dignidad y de vida o muerte para millones de comunidades de agricultura campesina, pastores, pueblos indígenas y pescadores. En muchas regiones, la ocupación de los territorios crea sufrimiento masivo por el desplazamiento de personas y comunidades; y la destrucción y confiscación de sus parcelas acrecentando aún más los conflictos violentos.
A pesar de las masivas, sistemáticas y multifacéticas violaciones a los derechos humanos en el mundo rural, la reticencia que muchos gobiernos mostraron durante estas negociaciones a reafirmar sus compromisos ya asumidos en diferentes instrumentos internacionales de derechos humanos en relación con los recursos naturales nos obliga a redoblar esfuerzos. De igual forma, lamentamos que en el transcurso de las negociaciones, los gobiernos consideraran las grandes inversiones en agricultura industrial como indispensables para el desarrollo de nuestros países.
Hacemos nuevamente un llamado a la comunidad internacional, a los Estados y gobiernos del mundo a fin buscar caminos para que la soberanía alimentaria construya una nueva etapa en la historia. Estas Directrices entendidas como derecho a la tierra, las pesquerías y los bosques para toda la humanidad, podrán ser otra herramienta en el camino para erradicar el hambre del mundo.
Como próximo paso, las Directrices Voluntarias serán tomadas en consideración para su aprobación final por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial en una sesión especial que se llevará a cabo en Roma a mediados de mayo. Una vez adoptadas las Directrices Voluntarias, la atención se centrará en su ejecución.
La versión final de las Directrices Voluntarias estará disponible en inglés lo antes posible y en los demás idiomas oficiales de la FAO en cuanto se finalice la traducción del texto.