Desciende la superfície de trangénicos en el Estado Español

03/11/2010 | VSF Justicia Alimentaria Global

La superficie cultivada con maíz modificado genéticamente en España ha descendido en 2010 por segundo año consecutivo. Según asegura el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) se habrían cultivado 67.726 ha., lo que supone un descenso del 11% respecto a 2009. El cultivo de este maíz transgénico, que está prohibido en 10 países de la Unión Europea, ha provocado ya graves impactos en nuestro país. Amigos de la Tierra, CECU, COAG, Ecologistas en Acción y Greenpeace solicitan a la nueva Ministra un cambio radical en la política del Gobierno, apostando por la aplicación del principio de precaución, prohibiendo el cultivo de maíz transgénico en España.

 
Por segundo año consecutivo se registra un descenso de la superficie cultivada con maíz transgénico, según los datos publicados por el MARM. Estos datos muestran un creciente rechazo hacia este tipo de agricultura, siendo el descenso especialmente acusado en las regiones donde este cultivo está más extendido, como Aragón o Cataluña. 
 
Oposición a la presencia de transgénicos. El descenso en la superficie y el estancamiento del porcentaje de maíz transgénico respecto al maíz total cultivado en España coinciden con el incremento de la oposición social a la presencia de transgénicos en agricultura y alimentación y a las cada vez más contundentes evidencias sobre sus impactos.

Sin embargo, hay que lamentar que estos datos ofrecidos por el Gobierno son los que le proporciona la industria, al no existir en España un registro de parcelas que cultivan maíz transgénico como exige la reglamentación europea, una muestra más de la absoluta falta de transparencia y control sobre este tema por parte del MARM. La situación llega a límites tan absurdos que en la web del MARM se pueden encontrar dos cifras totalmente distintas de superficie de maíz transgénico en 2010, en función si el cálculo se hace por Comunidades Autónomas o por provincias.

 
España es el único país de la UE que cultiva transgénicos a gran escala. Mientras, países como Austria, Alemania, Italia, Bulgaria, Grecia, Hungría, Luxemburgo, Polonia o Francia han optado por prohibir su cultivo basándose en evidencias científicas sobre sus impactos ambientales, la imposibilidad de evitar la contaminación genética de otros cultivos y sus incertidumbres sobre la salud.
 
En España, el cultivo de este maíz ha supuesto graves impactos y daños sobre la agricultura convencional y la ecológica, como la práctica desaparición del cultivo de maíz ecológico en las zonas donde se ha extendido el cultivo de transgénicos; la pérdida del mercado de gluten de maíz convencional; la práctica imposibilidad de producción de piensos ecológicos; el incremento de costes de producción a los agricultores y ganaderos que no quieren utilizar transgénicos; la contaminación de las semillas convencionales o la contaminación generalizada de alimentos a la venta sin que se informe de ello al consumidor.

El cultivo de este maíz transgénico por un número muy reducido de personas está generando costes inasumibles para el conjunto de la agricultura, la industria alimentaria, los derechos de los consumidores, el medio ambiente y la salud pública. Por todo ello, y tras la pésima gestión de Elena Espinosa en esta materia, Amigos de la Tierra, CECU, COAG, Ecologistas en Acción y Greenpeace solicitan a la nueva Ministra un cambio radical en la política del Gobierno, apostando por la aplicación del principio de precaución y prohibiendo el cultivo de maíz transgénico en España.

Territorio: 
Estado Español