En marzo de 2010, los estados miembros de la ONU podrían adoptar como resolución la Declaración de los Derechos de las Campesinas y Campesinos, tras la reunión mantenida por su Comité Consultivo en Ginebra entre el 25 y 29 de enero del presente año.
En esta reunión del Comité, se adoptó el informe Discriminación en el contexto del Derecho a la Alimentación, donde se detalla la marginación que padecen campesinos y campesinas, mujeres del campo y comunidades de pesca y de caza tradicional.
El contenido de este informe incluye la realidad de millones de agricultores/as que no pueden alimentarse a ellos/as mismos/as ni a sus comunidades, porque cada vez tienen menos control sobre la tierra, el agua y las semillas, como consecuencia de la expansión de las industrias agroquímicas y transnacionales. Agravándose así aun más una situación que les es desfavorable desde hace siglos.
En agosto de 2008, el Comité ya había reconocido el papel positivo de campesinos/as y pequeños/as agricultores/as dentro del sistema mundial alimentario. Aquello determinó que se viera en detalle su situación; lo que incluye sus derechos, discriminaciones que padecen y obligaciones.
La decisión final correrá ahora por cuenta del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que expresará así la opinión de todos los órganos de las Naciones Unidas. De este modo, se podrá contar con un nuevo marco legal para los derechos básicos de 2,2 billones de campesinas y campesinos en el mundo.
Desde VSF, nos unimos al llamado de todos los movimientos, como La Vía Campesina, que instan a los gobiernos del mundo ha adoptar esta resolución, sensibilizando a la opinión pública y sus dirigentes sobre este importante paso en la consecución de la justicia social y de la lucha contra el hambre.