Según datos de Naciones Unidas, unos 11,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en la región del cuerno y este de África. Según la misma fuente se necesitan 2.000 millones de dólares para responder a esta tragedia.
La extrema sequía en el cuerno de África provoca hambruna, eso es cierto, pero este titular repetido sin descanso por los medios de comunicación puede llevar a equívocos: Podemos deducir dos cosas, la primera es que antes de la sequía no había hambre y la segunda, que la causa del hambre actual es un capricho divino, meteorológico.
Decir que en Somalia o Etiopía hay hambre porque no llueve, es decir que no hay responsabilidad humana en ello. Es obviar la crudeza de la guerra en la que vive sumida la población desde hace más de veinte años, una guerra promovida por Estados Unidos (que incluso ha participado de manera activa con tropas) y permitida por Europa. Es olvidar que en Somalia hay petróleo, y que entre los objetivos de esta guerra está el reparto del crudo entre las empresas Conoco, Amoco, Chevron. Es callar sobre las reiteradas violaciones de la ley internacional y la Carta de las Naciones Unidas de las administraciones occidentales.
"El problema que vive hoy el Cuerno de África no es una cuestión puntual y sin relación con su historia económica y política"
Como ya se ha venido subrayando desde Veterinarios Sin Fronteras, así como desde otras organizaciones, el problema que vive hoy el Cuerno de África no es una cuestión puntual. En muchas ocasiones, y aprovechándose del desequilibrado poder de negociación, los gobiernos europeos promueven e imponen prácticas comerciales, empresariales y de cooperación que pueden vulnerar el derecho a la alimentación y la Soberanía Alimentaria africana.
Recordemos a los piratas Somalíes, la ausencia de pesca en el mar somalí, ¿será también por la sequía? Más bien encontraremos los motivos en la flota industrial europea que lleva años esquilmando los recursos marítimos de la zona y de África en general (Senegal es otro ejemplo), destruyendo los modos de vida de millones de persones y vulnerando sistemáticamente el derecho a la alimentación. Vulneración atribuible también, o sobre todo, a los gobiernos europeos (y el del estado español al frente) que no solamente permiten esta actividad sino que la promocionan y financian con dinero público.
La Responsabilidad Extraterritorial de los Estados, según la define el relator especial de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación, es la obligación que tienen los Estados de proteger y promover el derecho a la alimentación tanto dentro como fuera de sus territorios. Por eso exigimos a nuestro gobierno que asuma su responsabilidad sobre las actividades de las empresas españolas y otros actores privados que actúan fuera de nuestro territorio. En concreto estamos reclamando el establecimiento de mecanismos de control sobre la actuación de las empresas que operan fuera de nuestras fronteras y que se contemplen sanciones cuando éstas vulneren el derecho a la alimentación.
"Tú también puedes decirle a nuestro gobierno que reconozca esta Responsabilidad, que proteja a las personas, ¡no a las transnacionales!.
Firma esta carta dirigida a la Sra. Trinidad Jiménez García-Herrera Ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación.