Un proyecto que Justicia Alimentaria ponía en marcha hace 8 años y del que hoy ya forman parte 130 centros.
La red la forman escuelas rurales, o semirurales, de todo el Estado español que comparten un objetivo común: generar conciencia crítica y promover la acción ante las consecuencias sociales, económicas y ambientales que genera nuestro modelo alimentario en todas las partes de su cadena (producción, distribución, comercialización y consumo).Un proyecto que también invita a sus participantes a reflexionar sobre nuestra alimentación y cómo ésta afecta a nuestro entorno, salud y condiciones de vida.
Un modelo alternativo basado en los principios de la Soberanía Alimentaria.
Desde Alimentacción se apuesta por un mundo rural vivo, tomando como eje dinamizador el centro escolar para implicar a toda la comunidad. El trabajo comienza en las escuelas, donde se trabajan contenidos, materiales y actividades basadas en los principios de la Soberanía Alimentaria con perspectiva de género. A través de este modelo propuesto por Alimentacción se invita a la reflexión sobre el modelo alimentario actual a través de metodologías activas y participativas basadas en la pedagogía crítica en lo que llamamos la educación para la ciudadanía global. Esta Supone acompañar procesos para que las y los jóvenes desarrollen capacidades que les permitan comprender la realidad, identificar las injusticias y desigualdades e imaginar nuevas formas creativas de organizarse, cuestionar el actual modelo -causante de las graves crisis (ecológica, económica, de valores, etc.) en favor de un modelo garante de la sostenibilidad de la vida.
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