El Pleno del Consejo Alimentario ha aprobado esta semana una serie de propuestas que se trasladarán al Ayuntamiento con el objetivo de impulsar una alimentación saludable y sostenible en los comedores de las escuelas municipales. La iniciativa pretende aterrizar a escala municipal la nueva Ley de Contratos del Sector Público que, desde marzo de 2018, reconoce la compra pública como motor de un modelo de desarrollo más justo y más sostenible.
La compra pública alimentaria comprende los diversos servicios de restauración colectiva que asumen las Administraciones: centros educativos, hospitales, residencias, centros penitenciarios, etc. Se calcula que en el Estado español se destinan entre 2.000 y 3.000 millones de euros a las compras alimentarias,, lo que sitúa a la Administración pública como el primer consumidor de alimentos del Estado. Por lo general, los procesos de licitación que rigen las adjudicaciones de estos contratos suelen favorecer a las grandes empresas, porque en las licitaciones se le da un peso excesivo a la baja económica y porque no se aplican criterios eficaces para transitar hacia sistemas alimentarios locales, ecológicos y justos.
Con la entrada en vigor de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, se reconoce por fin la necesidad de fomentar el papel social de la contratación pública como motor de crecimiento más justo. La ley contempla la incorporación de criterios sociales y ambientales, lo que permite hacer de la compra pública una potente herramienta para fortalecer el modelo de producción alimentaria sostenible.
A escala local, el Ajuntament de València aprobó en 2019 la Instrucción de contratación pública responsable, una instrucción que aterriza la ley estatal en el ámbito municipal y supone un impulso definitivo para que las compras de los comedores escolares municipales garanticen la salud del alumnado, la producción respetuosa con el medio ambiente y la justicia social a lo largo de la cadena alimentaria.
Este el objetivo que persiguen las propuestas aprobadas por el Pleno del Consejo Alimentario, apoyadas por todos sus miembros excepto la abstención de PP y VOX, y que se trasladarán próximamente al Ayuntamiento.
La principal demanda es la modificación progresiva de los pliegos de condiciones que rigen los contratos del servicio de comedor con objeto de que se valoren criterios distintos al precio, pues las licitaciones a la baja no permiten suministrar una alimentación de calidad y dificultan la participación de pequeñas y medianas empresas. En su lugar, el Consejo Alimentario reclama la incorporación de criterios nutricionales, sociales, ambientales y educativos en la selección de las empresas adjudicatarias.
El órgano consultivo recomienda también aumentar en los menús escolares la cantidad de verduras y hortalizas, reducir la cantidad de alimentos de origen animal, eliminar los productos ultraprocesados, limitar el empleo de platos preparados y la frecuencia de fritos, sustituir el azúcar por otros endulzantes e impulsar el empleo de cereales integrales y panes de fermentación lenta sin mejorantes. También que se le dé más valor al componente educativo y pedagógico del comedor.
Con relación a los aspectos medioambientales, el Consejo Alimentario reclama el papel de la alimentación para luchar contra la crisis climática y ecológica, y demanda la incorporación en los menús de productos frescos, de temporada, de proximidad y de producción ecológica. Además de garantizar su calidad nutricional y organoléptica, estos alimentos permiten reducir los impactos ambientales y las emisiones de gases de efecto invernadero.
La adopción de estas medidas por el Ayuntamiento implicaría la modificación en los próximos años de los pliegos que rigen la licitación del servicio de comedor de los colegios municipales (C.M. Fernando de los Ríos, C.M. Benimaclet y C.M. Santiago Grisolia) y las escuelas infantiles de gestión directa (Pinedo, Solc, Gent Menuda y Quatre Carreres).
Maite Ibáñez, concejala de educación, anunció el compromiso del Ayuntamiento con la mejora de la alimentación en las escuelas municipales y comunicó la creación de un grupo de trabajo para empezar a trabajar en la modificación de los pliegos.
Con la traslación de estas demandas al Ayuntamiento se espera que el Consistorio valenciano se convierta en un ejemplo a la hora de facilitar las compras alimentarias sostenibles y justas y que sirva de faro para inspirar a otras Administraciones públicas que quieran emprender el camino hacia unos comedores escolares buenos para el alumnado, buenos para el territorio y buenos para el planeta.
*La Guía de recomendaciones para la licitación del servicio de comedor escolar con criterios de sostenibilidad que ha sido aprobada en el Pleno del Consell Alimentari Municipal de València ha sido validada por las siguientes entidades:
Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE)
Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (codinucova)
Mensa Cívica
Plataforma per la Soberanía Alimentaria del Pais Valencià
Col.legi Oficial de Veterinaris de València
Greenpeace
Promoció Agroalimentaria de Qualitat de la Comunitat Valenciana (PROAVA)
Justícia Alimentaria
Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (CERAI)
Unió de Consumidors de la Comunitat Valenciana
La Unió de Llauradors i Ramaders
Las Naves
Coordinadora Campesina del País Valencià (COAG)