La campaña “Cortocircuito”, de VSF Justicia Alimentaria Global, llega a Sevilla con el objetivo de impulsar los mercados alimenticios locales llamando a la implicación de las administraciones públicas como impulsora del consumo de los productos locales, de temporada y ecológicos que conlleva una alimentación sana y que impulsa un desarrollo económico en los territorios rurales.
Junto con COAG Andalucía celebramos el pasado 22 de noviembre en Sevilla las Jornadas de Compra Pública de Proximidad donde se presentó el informe de “Cortocircuito”, sobre el origen de los alimentos consumidos en los comedores de centros de restauración colectiva públicos, comparando el origen local, de temporada y ecológico frente al predomino de los alimentos industriales servidos por empresas de catering centralizados.
El objetivo que perseguimos es sensibilizar a los asistentes sobre el interés y la viabilidad del consumo de los alimentos de proximidad y sus beneficios en la promoción de la agricultura, la restauración y el empleo local. Fueron más de 50 las personas que llenaron la sala de la Hacienda de Quinto en Sevilla.
A lo largo de la sesión se destacó la importancia de las cocinas tradicionales dentro de los centros de restauración colectiva, en esta ocasión en los centros educativos, para el desarrollo de un modelo basado en los productos locales y venta directa, que genera relaciones de confianza entre los consumidores y los productores. Actualmente en Andalucía están desapareciendo las cocinas en los colegios para ser sustituidas por grandes empresas de catering. Hasta el punto, tal y como apuntó una de las madres asistentes, que en las escuelas de nueva construcción no se contempla el acondicionamiento de dichas instalaciones.
Se pusieron ejemplos de otros países europeos, como Francia e Italia, donde a través de pliegos de condiciones tienen regulado la compra pública de alimentos locales. Por tanto se consideró de gran importancia la voluntad política, tiene que ser un proyecto de gobierno, y de una mayor implicación de la ciudadanía que reclame alimentos locales de calidad.
Frente al 20% de venta directa en explotación que nos encontramos en otros países europeos, ese modelo solo representa un 3% en España, esto supone una oportunidad para la generación de empleo en las zonas rurales a través del desarrollo de los circuitos cortos de comercialización. En estos momentos de crisis, mientras las ventas en sistemas convencionales han disminuido se ha visto que en los sistemas de venta directa se ha mantenido. Por tanto tal y como se apunto “los circuitos cortos son una forma de hacer economía sin costar dinero”.
Agustín Fernández, delegado de VSF Justicia Alimentaria Global en Andalucía cerró el encuentro recordando que en un contexto de globalización e industrialización, con repercusiones muy negativas para todos los territorios rurales, la administración debe tener un papel modulador. Y cada uno de los asistentes debemos ser agentes multiplicadores para conseguir un cambio en el modelo actual de producción y consumo.