Justicia Alimentaria ha pedido hoy al Ministerio de Consumo cambios legislativos en favor de la salud

06/03/2020 - 12:35

Justicia Alimentaria se ha reunido esta mañana con la directora general de Consumo del Gobierno, Bibiana Medialdea, para exponer un conjunto de medidas, consideradas indispensables, dirigidas a abordar los problemas derivados de la mala alimentación.

La organización considera imprescindible atender a las peticiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lleva años advirtiendo a los países sobre la necesidad de regular la industria alimentaria, ya que de nada sirven las campañas educativas que recomiendan una dieta saludable ni tampoco resultan útiles los acuerdos voluntarios de la industria, cuyo objetivo es aparentar que se están tomando medidas sin cambios reales. Según Justicia Alimentaria, el problema no es individual, sino estructural, y por ese motivo hacen falta políticas públicas encaminadas a reducir el consumo de alimentos procesados, que antepongan la salud de la población a los intereses de la gran industria alimentaria.

Justicia Alimentaria ha analizado los factores sociales y económicos que influyen en el crecimiento de la alimentación procesada y ultraprocesada para reformular las políticas y poner freno a la alimentación insana. Javier Guzmán, director de Justicia Alimentaria, ha pedido «acabar con el retraso que llevamos respecto a otros países de la Unión Europea en este tipo de acciones».

Las medidas que ha planteado son las siguientes:

1.    Fiscalidad alimentaria alineada con las políticas de salud pública:
IVA 0, que consiste en bajar el IVA de los alimentos saludables y subir el de los insanos.
Impuestos especiales sobre grupos de alimentos insanos, por ejemplo, bebidas azucaradas, bollería industrial, carnes procesadas, etc.

2.    Publicidad. Propuestas concretas de regulación de la publicidad infantil de alimentos insanos.

3.    Regulación del conflicto de interésde maneraestricta y transparente entre la industria alimentaria y las entidades científicas vinculadas a la salud y/o nutrición.

4.    Etiquetado nutricional.Valoración de la propuesta NutriScore y explorar otros tipos de etiquetado (el sello chileno, por ejemplo).

5.    Alimentación para bebés. Regulación de la venta en farmacias de productos procesados destinados a la población de 0-3 años (leches de fórmula y potitos), etiquetado claro con el tipo de ingredientes que lleva cada producto, campañas de promoción de la alimentación no procesada, regulación del conflicto de intereses.

6.     Elaboración de perfiles nutricionales. Elemento imprescindible de catalogación de alimentos para poder elaborar el resto de políticas que penalizan a los alimentos insanos y premia a los saludables.

7.    Vendingen espacios públicos. Eliminar este tipo de sistema de venta de alimentación insana de los espacios públicos, como los centros educativos y los hospitales.

8.    Compra pública alimentaria,como motor para revitalizar los sistemas alimentarios locales y acabar con un tipo de alimentación altamente procesada, de larga distancia y servida por grandes empresas de catering.

9.    Carne y salud. Prohibición del uso de nitritos por parte de la industria cárnica; prohibición del uso colectivo de antibióticos en la producción animal con finalidades profilácticas, excepto en los casos autorizados por la Administración pública y debidamente justificados; eliminación de las carnes procesadas y reducción de las carnes rojas en los menús escolares.

10.  Acabar con eslóganes como fresco, saludable, hecho en casa, auténtico, real, artesano o directo del campo. Establecer una normativa estricta sobre publicidad alimentaria para que sea transparente, clara y real.

Los problemas de la alimentación insana en datos

La alimentación insana es el principal problema sanitario del Estado. La dieta inadecuada es el factor de riesgo que más problemas causa en nuestra salud y es responsable del 21 % de las muertes evitables. Por cada día de salud que perdemos a causa del tabaco, perdemos cinco a causa de la alimentación insana y sus riesgos asociados. Por cada día perdido por el alcohol, perdemos nueve por la alimentación insana; y por cada uno que perdemos por las drogas, perdemos once por una mala dieta. El tratamiento de las enfermedades asociadas a la alimentación insana (dolencias cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer o afecciones como el sobrepeso o la obesidad) supone el 20 % del presupuesto público de sanidad.

Territorio: 
Estado Español