Diversas entidades aragonesas comprometidas con la defensa del medio ambiente y el desarrollo sostenible mostramos nuestro rechazo a las declaraciones y actitud del presidente del gobierno de Aragón a través de este comunicado.
Las asociaciones Amigos de la Tierra Aragón, Asociación Naturalista de Aragón, Ecologistas en Acción Zaragoza, Plataforma Aragón hacia la Soberanía Alimentaria, Plataforma en Defensa de la Huerta de Zaragoza, Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional CERAI, Plataforma Loporzano sin Ganadería Intensiva, Plataforma Hoya de Huesca Viva, Plataforma Stop Purines – Pueblos Vivos, Coordinadora Stop Ganadería Industrial Aragón, Plataforma Aguas Vivas y Limpias de Teruel, Comité de Solidaridad Internacionalista de Aragón, Plataforma en Defensa de la Estepa del Huerva y Asociación Justicia Alimentaria, consideramos inadmisible la defensa de un modelo de agroindustria contaminante, que explota a los trabajadores, provoca maltrato animal, contamina el agua, suelo y aire y agota los recursos naturales de nuestra comunidad de manera insostenible.
Sentimos vergüenza ajena de las declaraciones del presidente Lambán en respuesta a la entrevista al Ministro de Consumo, que no corresponden con lo publicado en The Guardian. Denunciamos esta forma de proceder, en donde manipula las declaraciones, se contradice con las suyas propias y confunde a la ciudadanía en un tema tan importante que repercute en el medio rural, en el medio ambiente y en la salud de las personas.
Desde hace años los grupos ecologistas, vecinales y defensores de otro modelo de producción y alimentación hemos ido alertando sobre los problemas asociados al crecimiento de la ganadería industrial en nuestro país y en especial en el sector porcino que produce dos tercios de la carne que sale de los mataderos y donde según datos del propio Ministerio de Agricultura se ha generado entre 2015 y 2020 un crecimiento del 26,8% cuya carne se destina en un 70% a la exportación en especial a China.
Este incremento de ganadería intensiva y de macrogranjas de porcino se ha extendido a todo Aragón que ya es (con un censo de 8.778.695 cabezas en 2020, casi la cuarta parte del censo del Estado) la región con mayor densidad de porcino de toda Europa, en parte por la mayor permisividad existente en nuestro territorio respecto a otras comunidades u otros países europeos.
Según las actuales declaraciones del presidente Lambán este modelo genera beneficios para nuestro territorio y en especial para el mundo rural, sin embargo los datos demuestran lo contrario ya que a pesar del aumento del censo de porcino en estos años no sólo no se ha fijado población sino que cada vez hay menos personas viviendo en nuestros pueblos. Cuanto más crece la ganadería industrial, más granjas familiares desaparecen en zonas rurales a la vez que disminuye la ganadería extensiva, un ejemplo es el sector ovino donde entre 2006 y 2021 se ha perdido el 41% de la cabaña. Por otro lado tampoco es cierto que la ganadería industrial genere empleo, son las grandes empresas las que los obtienen y dichas explotaciones muy automatizadas suelen requerir muy poca mano de obra y con trabajos precarios y mal remunerados como hemos podido comprobar en momentos de pandemia.
Pero a la vez este incremento lleva aparejado un aumento de purines, que exceden localmente la capacidad de las tierras para asimilarlo. Más de 90% de las masas de agua de la Cuenca del Ebro están con problemas de contaminación por nitratos. Nuestros continuos incumplimientos han provocado que en el mes de diciembre la Comisión Europea decidiera llevar a España (incluida Aragón) ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por no haber tomado las medidas requeridas contra la contaminación por nitratos. En Aragón hay pueblos enteros que no pueden beber agua del grifo por dicha contaminación.
A ello hay que añadir otros problemas como el importante uso de fármacos veterinarios, en especial de antibióticos que este modelo de ganadería acarrea, aspecto relacionado con el problema de resistencia a los antibióticos que la Organización Mundial de la Salud clasificó recientemente como una «emergencia mundial de salud». Sin olvidar la importación de forraje desde miles de kilómetros con repercusiones en la selva amazónica y en la población local de esos territorios, los problemas asociados a los gases efecto invernadero y la alta contaminación del aire que hace que España lleve desde 2010 superando el límite legal de emisiones tóxicas de amoniaco que marca la legislación europea, gran parte de las cuales provienen de la degradación de los residuos de los animales.
Finalmente decir que el presidente Lambán se contradice con las decisiones adoptadas por el propio Gobierno de Aragón ya que El Proyecto de Ley de protección y modernización de la agricultura familiar y del patrimonio agrario de Aragón, propone la protección y modernización de la agricultura familiar y del patrimonio agrario, tal como se especifica en el Art 8; así como limitar tamaño y capacidad de explotaciones ganaderas intensivas de Aragón (ver Boletín Cortes de Aragón nº 151). O las propias declaraciones del INAGA que en junio 2020 en relación con Sabiñánigo admitía que limitar la ganadería industrial y las macrogranjas de porcino que llevan años expandiéndose por el territorio de la comunidad, resulta beneficioso para el medio ambiente o en 2021, en que referido a Torralba, el Gobierno de Aragón afirmaba que la concentración en pocas manos de la ganadería industrial no favorece el modelo de agricultura familiar.
Por todo ello las organizaciones defensoras de otro modelo de alimentación y producción demandamos al presidente del gobierno de Aragón, Javier Lambán, que rectifique públicamente sus declaraciones o en caso contrario dimita y apoyamos las declaraciones del ministro Garzón que no ha hecho más que constatar aquello que es defendido por la propia FAO y la Comisión Europea, un modelo que se apoye en la ganadería extensiva y en el empleo de nuestro medio rural, en el acceso a alimentos sanos y que respete el medio ambiente.