La Conferencia Especial de movimientos sociales por la Soberania Alimentaria concluyó el pasado 25 de Marzo en Buenos Aires, Argentina, y fue calificada como un nuevo hito en la conceptualización de la Soberania Alimentaria, un concepto que fue reconocido como eminentemente político.
El encuentro se celebró con el objetivo de invitar a converger desde los distintos sectores, colectivos y movimientos sociales que están trabajando en la denuncia y la lucha contra los agrotóxicos y las fumigaciones como consecuencia de la agricultura industrial para avanzar en posibles espacios de reflexión, articulación y acciones durante el presente año.
Una de las conclusiones alcanzadas por los movimientos de campesinos, pescadores, pastores y de pueblos indígenas de todo el mundo, fue que la región latinoamericana y caribeña cuenta con un número creciente de movimientos que se acercan a la concepción de la Soberania Alimentaria.
Vale decir que el concepto de Soberanía Alimentaria incluye en su definición los modos de producción de alimentos y la tenencia de los medios y bienes naturales para dicha producción.
Por su parte, Francisca Rodríguez, dirigente de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile (ANAMURI), resaltó la decisión de modificar el Comité Internacional de Planificación (CIP).
Se trata de una red internacional que reúne a varias organizaciones de agricultores, pescadores, trabajadores agrícolas, pueblos indígenas y organizaciones no gubernamentales.
Frente a esta intención de cambio surgió la decisión de transformar al CIP en una Alianza Continental por Soberanía Alimentaria. Se trata de una decisión que otorgará mayor presencia política a las organizaciones.
Según lo resuelto por la Conferencia, esta nueva denominación implicará una amplia participación de la sociedad civil y los movimientos sociales de América latina y el Caribe.
Vale recordar que los sectores presentes en la Conferencia Especial por la Soberanía Alimentaria también se preparan para participar de la llamada Cumbre de los Pueblos en Río de Janeiro, Brasil.
Se trata de un foro previo a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, Río+20.