La organización VSF Justicia Alimentaria Global ha presentado esta mañana una denuncia contra la empresa El Pozo, por publicidad y etiquetado engañosos, a la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol). Al mismo tiempo, ha comunicado dicha denuncia al Servicio de Defensa del Consumidor y al Servicio de Artesanía de la Dirección General de Comercio y Protección del Consumidor de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, donde la empresa tiene su sede.
En opinión de la organización, dicha empresa utiliza de manera fraudulenta e ilícita el término artesano. Concretamente, se trata de los productos de charcutería All Natural de la conocida marca, etiquetados y publicitados como artesanos y detallados en la denuncia, a los que se les atribuyen propiedades específicas y diferenciadas sin que dichas peculiaridades sean ciertas. Estos atributos asociados a los alimentos artesanos pueden generar confusión al consumidor e incluso pueden modificar sus compras.
La publicidad engañosa establecida por ley
Según VSF Justicia Alimentaria Global, el etiquetado y la publicidad de esta gama de productos contraviene la Ley General de Publicidad 34/1988, de 11 de noviembre, que establece que «es engañosa la publicidad que de cualquier manera, incluida su presentación, induce o puede inducir a errores a sus destinatarios, pudiendo afectar a su comportamiento económico, o perjudicar o ser capaz de perjudicar a un competidor». También considera que se incumple la Directiva 2006/114/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, que dispone que este tipo de publicidad confunde al destinatario y, debido a su carácter engañoso, puede afectar al comportamiento económico de este e incluso perjudicar a la competencia. En definitiva, la publicidad engañosa contiene afirmaciones u omisiones explícitas o implícitas que pueden inducir al error al consumidor e influir en que este realice una compra u otra.
¿Qué se entiende por artesano?
Los alimentos denunciados de la marca El Pozo son productos industrializados que no pueden publicitarse ni presentarse como artesanos porque, según la organización, incumplen la Ley 1/2014, de 13 de marzo, de Artesanía de la Región de Murcia, en la que se indica que las características del producto deben ser específicas y deben estar claramente distinguidas de las de otros productos similares de la misma categoría. Además, durante el proceso de elaboración, la intervención personal constituye un factor predominante y debe basarse en la utilización de técnicas manuales. Asimismo, el resultado final debe permitir la creación de un alimento individualizado que no se acomode a la producción industrial mecanizada o en grandes series.
A juicio de VSF Justicia Alimentaria Global, ninguno de los productos de El Pozo etiquetados y publicitados como artesanos cumple con estos requisitos. De hecho, no existen apenas diferencias entre la composición del producto El Pozo Jamón cocido Artesano y el El Pozo Jamón cocido (no artesano); lo único que los distingue es la ausencia del E-451 (Trifosfatos, aditivo sintético usado como estabilizante y corrector de la acidez) en los ingredientes del producto «artesano».
Comparativa productos EL POZO
Ingredientes Jamón cocido Artesano El Pozo (lonchas)
Jamón de cerdo con piel (80%), agua, sal, lactosa, dextrosa de maíz, azúcar, aromas, estabilizantes: E-407, potenciador del sabor: E-621, antioxidantes: E-316 y E-331, conservador: E-250. Contiene leche. Contiene trazas de soja.
Ingredientes Jamón cocido El Pozo (lonchas)
Jamón de cerdo (85%), agua, sal, azúcar, lactosa, dextrosa de maíz, especias, aromas, estabilizantes: E-451 y E-407, potenciador del sabor: E-621, antioxidantes: E-316 y E-331, conservador: E-250, contiene leche y derivados, contiene trazas de soja.
Mentira Podrida, la campaña
La presente denuncia se enmarca dentro de la campaña Mentira Podrida, que analiza los reclamos publicitarios de la industria alimentaria para denunciar las malas prácticas en el momento de anunciar sus productos.
La campaña pretende conseguir una normativa estricta sobre publicidad alimentaria y poner de manifiesto la urgencia de establecer controles reales y efectivos para asegurar que la publicidad de alimentos y bebidas sea transparente, clara y real. Según Javier Guzmán, director de VSF Justicia Alimentaria Global, «se debería poner especial énfasis en disponer y aplicar esta regulación cuando hablamos de publicidad alimentaria dirigida a la infancia, pues se trata de un grupo delicadamente vulnerable a este tipo de mensajes y la mayoría de publicidad que se anuncia en horario infantil es publicidad de productos insanos».
Denuncia presentada: https://vsf.org.es/sites/default/files/civicrm/persist/contribute/files/Autocontrol%20demanda%20El%20Pozo.compressed.pdf