Las Organizaciones de las Naciones Unidas han organizado una nueva jornada para mostrar análisis, avances y propuestas en el marco del Decenio de la ONU de acción sobre la nutrición (2016-2025) y su implementación en España. En reconocimiento por su labor como organización dinámica y comprometida con la nutrición saludable y sostenible, VSF Justicia Alimentaria Global VSF ha sido invitada a participar en la jornada.
Javier Guzmán, director de la organización, ha compartido en su intervención las claves para impulsar una alimentación sana y sostenible recalcando la importancia del Decenio que da pie al debate social y político, tan necesario en los últimos años en los que asistimos a un aumento del interés por la alimentación.
Esta tendencia viene propiciada por el evidente fracaso del actual sistema alimentario, el cual, impulsado por fuertes políticas neoliberales se ha visto dañado, causando así una enorme crisis de sostenibilidad social y medioambiental. El territorio del Estado español y la salud pública se han visto afectados por la mala alimentación. Asimismo, este hecho se extrapola globalmente. La alarmante situación nos lleva a reflexionar sobre cómo hemos llegado hasta aquí, además de manifestar la gran ausencia de políticas que regulen al respecto.
El sistema alimentario se encuentra globalizado y en manos de la industria, trayendo como consecuencias unos altos costes, por lo que hay que someterlo a cambios para acercarlo a un modelo más sostenible y saludable.
En su discurso, Javier Guzmán ha hecho especial hincapié en no culpabilizar como responsables a las familias que no llevan una alimentación saludable, ya que es el sistema alimentario actual el que ha generado la brecha alimentaria de clases. La alimentación procesada y de mala calidad ha bajado de precio, mientras que los alimentos saludables son menos accesibles debido a su coste cada vez más alto. Este hecho genera un desequilibrio social; provocando un porcentaje de la población que no tiene acceso a una alimentación sana, concretamente un 40% que, aunque quisiera no podría acceder a una alimentación sana por cuestiones de renta.
La problemática a la que se enfrenta la alimentación necesita de políticas y medidas exigentes que regulen la publicidad de los alimentos frente al código de autocontrol PAOS incumplido por el 90% de las empresas y por lo tanto fallido.
La dieta actual generada por la industria necesita un cambio que sea fruto de un proceso participativo entre colectivos médicos y sociales, sin tener en cuenta los intereses de la industria. Y que además, conecte a las ciudades con el entorno alimentario.
La intervención ha concluido exigiendo alternativas políticas a los gobiernos y al mismo tiempo, haciendo un llamamiento a la ciudadanía, animando a la participación como personas involucradas en los movimientos, capaces de decidir su alimentación.