Tras años de lucha por unos comedores escolares más sanos, cercanos y justos, ayer se dio un paso muy importante con la aprobación de una moción en el Parlamento de Gasteiz. La moción constaba de tres puntos; en su primer punto se insta al Gobierno de Lakua a trasladar a la Fiscalía el expediente sobre la concertación de precios entre ocho empresas adjudicatarias del servicio de comedores escolares. En su segundo punto, el Parlamento insta al Gobierno a que estudie si en este caso se ha producido un daño patrimonial y a que, en su caso, inicie «cuantas acciones legales sean necesarias para resarcir a las arcas públicas».
La misma propuesta se pide al Gobierno Vasco «que se intensifiquen los trabajos con todos los agentes implicados para analizar y dar pasos, con el objetivo de adecuar el modelo de gestión de los comedores, de manera que cada centro pueda elegir la forma de gestionar su comedor», cosa que ahora no pasa.
Eneko Viñuela Coordinador de VSF Justicia Alimentaria Global en Euskal Herria, e integrante de la Plataforma Gure Platera Gure Aukera valora positivamente los dos primeros puntos pero en especial el tercero ya que “hoy se ha dado un paso importante para romper con una imposición que dura 16 años. Un paso que tiene que ir acompañado de un compromiso y voluntad política por parte del Gobierno Vasco para crear una mesa de trabajo multisectorial donde estén representados todos los agentes implicados y trabaje en una verdadera transición hacia un modelo de comedores escolares más sano, cercano y justo” .
El actual modelo de gestión solo contempla una manera de hacer: mediante empresas de catering. Por ello en palabras de Viñuela “hoy se ha abierto la puerta a que cada centro de estudios pueda decidir su modelo de gestión, así los centros que opten por la integración de productos de temporada, locales y producidos sosteniblemente en los menús van a poder tener esa opción. Consideramos que los menús de nuestras hijas e hijos no tienen que ser un negocio, ya que con un cambio de modelo pueden ser una herramienta de desarrollo local para nuestros baserritarras, arrantzales y pequeños comercios; creando así un espacio (el comedor) integrador, convirtiéndose en una herramienta pedagógica para las niñas y los niños”.
Aún queda mucho trabajo para que realmente se dé un cambio integral, por ello desde VSF Justicia Alimentaria y todas las organizaciones que componen la Plataforma Gure Platera Gure Aukera, seguiremos demandando el cambio de la normativa, y seguiremos reivindicando un modelo más sano, cercano y justo