Amalia Holguín, Graduada en Gastronomía y Artes Culinarias por el Basque Culinary Center, nos cuenta su experiencia dentro de VSF Justicia Alimentaria Global, dónde ha realizado su trabajo fin de grado.
El Grado en Gastronomía y Artes Culinarias por el Basque Culinary Center, instruye a personas apasionadas por el mundo de la gastronomía en múltiples ámbitos relacionados con la cocina y la alimentación. La formación consiste en asignaturas prácticas de cocina, panadería, pastelería y enología; y asignaturas teóricas como fisicoquímica de la alimentación, psicología, gestión de personas, introducción a la economía, antropología culinaria, entre otras.
¿Por qué elegiste VSF Justicia Alimentaria Global para realizar tus prácticas?
Elegí VSF Justicia Alimentaria Global, porque quería explorar el sector de la Gastronomía desde un enfoque social. Además de la cocina y la alimentación me interesan también las ciencias sociales y quería descubrir distintas áreas de trabajo que me permitieran conectar ambos intereses. Investigué la organización y el trabajo que realiza VSF entorno a la soberanía alimentaria. Hace tiempo que me interesaba este tema, pero tenía ganas de explorarlo más. Lo que leí de VSF al respecto me pareció muy interesante y enseguida decidí que VSF sería la organización ideal con la que realizar mi TFG e iniciar mi camino de aprendizaje y poder participar en verdaderos procesos transformadores relacionados con los sistemas alimentarios.
¿Qué valores ves en VSF?
VSF es una organización construida sobre valores vitales como la justicia, la solidaridad y responsabilidad social y ambiental, y sus decisiones internas y externas son coherentes con ellos. Esto me parece un punto de partida muy importante.
Sobre todo me parece que está luchando por una causa fundamental, la promoción de la soberanía alimentaria, que en muchos casos es infravalorada o silenciada, pero que es condición absolutamente necesaria para generar una comunidad local y global saludable, próspera, libre y justa.
Por último, me parece que los argumentos que defiende VSF son muy precisos, y la manera en la que complementa el trabajo de sensibilización y formación con la incidencia política es interesante e importante.
¿Qué trabajo desarrollaste como final de grado?
El proyecto de fin de grado que desarrollé con VSF se enmarca dentro del proceso piloto de comedores escolares acompañado por la plataforma Gure Platera Gure Aukera (Nuestro Plato Nuestra Decisión). En este proyecto piloto, aprobado por el Gobierno Vasco mediante una Propuesta No de Ley, cuatro colegios de Vizcaya realizan la transición de un modelo de gestión directa del comedor, modelo vigente actualmente, a un modelo de gestión propia. Los cuatro colegios participantes son la Escuela Publica de Laukariz (Laukariz), la Escuela Publica Allende Salazar (Gernika), la Escuela Publica Beko Benta (Markina-Xemen), la Escuela Pública de Orduña (Orduña).
El proyecto ha sido acompañado por VSF Justicia Alimentaria Global y la Confederación de Padres y Madres de la Escuela Pública Vasca (EHIGE). Desde el enfoque de VSF Justicia Alimentaria Global, se ha destacado la relevancia del proyecto argumentando que los comedores escolares pueden ser una importante herramienta educativa y un poderoso motor de transformación social, con especial capacidad de impulsar la economía agraria local.
Mi proyecto de fin de grado ha consistido en la coordinación de la comunicación entre los cuatro colegios, en el asesoramiento a un colegio en sus pasos iniciales en el proceso de transición y en la elaboración de una guía práctica para madres y padres del alumnado[1], que quieran llevar a cabo la transformación del comedor del centro hacia un comedor que funcione bajo el modelo de gestión propia.
¿Cómo valoras tu experiencia en esta organización?
Mi experiencia con VSF ha sido maravillosa. He podido experimentar y participar de primera mano en un proyecto que realmente impulsa y desarrolla un sistema alimentario local, escalón primordial para la consecución de la soberanía alimentaria. Además, con este proyecto he aprendido muchísimo sobre diversos temas relacionados con la alimentación y los sistemas alimentarios que hasta ahora desconocía y que me han marcado profundamente ayudándome a redefinir el camino y los valores en los que me gustaría orientar mi trabajo en el futuro.
¿Y tu futuro por donde pretendes orientarlo?
La verdad es que aún no he definido como quiero orientar mi futuro laboral, pero tengo claro que el trabajo con VSF ha sembrado unas ideas que estarán presentes haga lo que haga. Tengo la enorme ventaja de haber escogido una profesión, la gastronomía, a través de la cual es muy factible e interesante abarcar temas sociales. Y la titulación en Gastronomía y Artes Culinarias ofrece la formación necesaria para abordar la cocina y alimentación desde enfoques muy distintos y permite construir un recorrido profesional multifacético y adaptable a diversos intereses individuales. En mi caso personal, me ha ayudado a concebir como aunar mi interés por la gastronomía con intereses aparentemente ajenos a la cocina, y me ha otorgado un conocimiento amplio sobre el sector con el que poder desenvolverme en estos ámbitos.
Mila Esker
*En la foto Amalia Holguín junto a Eneko Viñuela, coordinador de VSF Justicia Alimentaria Global en Euskadi.
[1] Bajo la gestión propia el AMPA es el órgano responsable de la gestión del comedor, y por tanto sería el órgano encargado de coordinar la transición de un modelo a otro. La guía se ha elaborado principalmente para el AMPA. Sin embargo, en el proceso de transición pueden estar involucrados otros actores, a los que repercute el cambio de modelo para quienes la guía también puede ser útil. Ejemplos de estos actores son la dirección del centro, los/as profesores/as, el personal de cocina, los productores locales, Agencias de Desarrollo Rural (ADR) etc. La guía también le puede ser útil a estos actores.