El pasado 14 de junio se constituyó en el Ayuntamiento de Valencia el Consejo Alimentario Municipal (CALM), el primero de todo el Estado. Justicia Alimentaria ha estado acompañando junto a otras entidades su proceso de creación y constitución y actualmente está dinamizando el grupo de trabajo de compra pública y comedores escolares vinculado al propio Consejo.
El objetivo del CALM no es otro que generar un espacio de participación ciudadana en torno a diseño de una estrategia alimentaria sana y sostenible para la ciudad, poniendo especial atención en la huerta valenciana para su fomento y preservación. También se trabajará en el fortalecimiento de una cultura alimentaria respetuosa con las personas y con el medio, la transición hacia cultivos agroecológicos, la compra de proximidad, el desperdicio alimentario o el impulso de una compra pública alimentaria responsable.
La creación de este ente dota la ciudad de una herramienta de gobernanza alimentaria local desde la cual se impulsarán políticas alimentarias sostenibles, con la participación de los diferentes actores que forman parte del sistema alimentario local, situándose como ciudad pionera en el Estado en materia de políticas y gobernanza alimentaria.
Uno de los factores clave, es que el proceso ha conseguido involucrar a actores diversos y participan ya más de cuarenta representantes de la sociedad civil, del sector privado y de la administración pública.
La sesión de constitución del CALM estuvo presidida por el alcalde de Valencia, Joan Ribó junto a diferentes entidades sociales, empresas, organizaciones de consumidores, sindicatos, universidades, colegios profesionales y organizaciones agrarias.
