Por el control de la venta y publicidad del azúcar

15/07/2014 - 11:49 | VSF Justicia Alimentaria Global

VSF Justicia Alimentaria Global ha presentado hoy la campaña “25 gramos” que alerta de los peligros asociados al incremento del consumo de azúcar, denuncia las estrategias de la industria alimentaria para hacer que el azúcar sea omnipresente en nuestra dieta y exige que se regule su comercialización y publicidad.

 “Existe un gran problema con la mala dieta y sus consecuencias”, ha señalado Javier Guzmán, director de VSF Justicia Alimentaria Global. Mientras la Organización Mundial de la Salud recomienda no sobrepasar los 25 gramos de azúcar al día, en el Estado español la media es de 112 gramos al día. Frente a esto es necesario reclamar medidas “para defender el derecho a una vida sana y saludable, así como el derecho a la alimentación”, ha subrayado Guzmán.

Para ello es necesario “un etiquetado claro, una publicidad regulada y una política de impuestos sobre los alimentos malsanos que sea coherente con las políticas de salud pública”, tal y como ha señalado Ferran Garcia, coordinador de la unidad de investigación y redes de VSF Justicia Alimentaria Global. Existen alternativas que ya están funcionando con éxito en este sentido como el etiquetado de semáforos en Reino Unido, la prohibición de la publicidad antes y después de los espacios infantiles en Noruega o la aplicación de un impuesto a los refrescos azucarados en Francia.

Existen referentes europeos que ya están funcionando con éxito como Reino Unido en temas de etiquetado, Noruega en cuanto a control de la publicidad y Francia en las políticas impositivas.

En el marco de la campaña se ha hecho público el informe “PLANETA AZÚCAR: Las armas con las que la industria alimentaria domina nuestras vidas” durante una jornada celebrada en el Centro Cultural La Corrala en Madrid, en la que han participado miembros de la "Alianza por el control del azúcar".

En la jornada ha participado Anna Glayzer, representante de Consumers International, que ha desarrollado las medidas que está poniendo en marcha la OMS para combatir los efectos del consumo de azúcar en la salud. “Pero no están funcionando porque hoy por hoy en el mundo una persona muere por diabetes cada 7 segundos y casi la mitad de estas muertes se deben a sobrepeso y obesidad”. En concreto 9,4 millones de personas mueren por hipertensión al año y las tasas de obesidad mundiales se han casi duplicado desde 1980.

En este mismo sentido, Ferran Garcia ha destacado que “en el Estado Español la mayor causa de mortalidad y de pérdida de calidad de vida es la mala alimentación, muy por encima del tabaco y del alcohol”. El sobrepeso en nuestro país afecta al 55% de la población y la obesidad al 17%. Entre la población infantil la pandemia se agrava, uno de cada dos niños (45,5%)  padece sobrepeso u obesidad, encabezando la lista en Europa.

La campaña , denuncia las estrategias de la industria alimentaria para hacer que el azúcar sea omnipresente en nuestra dieta y exige que se regule su comercialización y publicidad.

Por su parte Modi Mwatsama, nutricionista y miembro de la organización internacional Global Health ha señalado que “la mayor cantidad de azúcar que consumimos proviene de bebidas envasadas, cereales, bollería y productos lácteos” y ha subrayado la necesidad de un cambio de hábitos, “no solo para reducir el azúcar sino reducir el dulzor excesivo de los alimentos”. Así, la campaña pide también que se estudie la posibilidad de reducir los impuestos sobre las opciones alimentarias saludables.

Carles Miralles, miembro de la junta directiva de la ONG Medicus Mundi ha desarrollado el proceso de absorción del azúcar en nuestro organismo y ha explicado que “el azúcar en sí mismo no es malo, depende de la cantidad que tomemos al día, pero el problema es que no podemos escoger realmente lo que comemos”. Esto es debido a que un 75% del azúcar que consumimos está oculto en alimentos procesados y el etiquetado no es claro. “Por culpa de la publicidad muchas veces incluso consumimos alimentos que consideramos saludables pero que en realidad contienen gran cantidad de azúcar”.

La jornada también ha contado con la presencia de Jesús Salido, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) que agrupa a más de 12.000 AMPAS. Ha recordado que, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), los niños y niñas “tienen derecho a ser educados sobre los principios de la nutrición, los alimentos y las formas culinarias y sobre el impacto que sus preferencias alimenticias tienen en su propia salud”. Los programas educativos y los comedores escolares –donde a menudo se imponen las empresas de catering desde la administración–, son fundamentales en este sentido. De ahí que la campaña exija que en los centros educativos existan opciones saludables de alimentación y que se haga un control efectivo de la publicidad.

El sobrepeso en nuestro país afecta al 55% de la población y la obesidad al 17%. Entre la población infantil la pandemia se agrava, uno de cada dos niños (45,5%)

En este sentido, Ana Etchenique, vicepresidenta de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha hablado de la necesidad de influir desde los hábitos de compra y de “preguntarle a las empresas si quieren un mundo más saludable, porque cuando llega algo a manos del consumidor hay una historia larguísima detrás, en la que el abaratamiento se da a costa de derechos laborales inexistentes, impactos ambientales salvajes y explotación”.

“La producción azúcar se da en forma de monocultivos industriales que siguen unas lógicas de cultivos que son altamente impactantes para los ecosistemas como la deforestación o la destrucción de hábitats muy valiosos y de biodiversidad”, ha añadido Abel Esteban, portavoz de Ecologistas en Acción y coordinador de la campaña sobre impactos en agrocombustibles.

Por otro lado para Blanca Ruibal, responsable de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra, “en cuanto investigas en asuntos como el azúcar o los transgénicos y conoces el trabajo de las ‘agencias independientes’ que toman las decisiones, constatas que no existe tal independencia y todas las decisiones que toman en materia de alimentación están sujetas a los intereses de la industria”. Por este motivo “es fundamental desmontar el mito de la seguridad alimentaria que ha construido la Unión Europea” y saber que “realmente no podemos confiar en lo que estamos comiendo y tenemos que ser críticos y exigir una regulación más estricta respecto al etiquetado de los alimentos y la información que recibimos”.

La campaña“25 gramos” está impulsada por la Alianza por el Control del Azúcar compuesta por Access Info, Amigos de la Tierra, Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Ecologistas en Acción, Medicus Mundi, No gracias, Plataforma Rural y VSF Justicia Alimentaria Global.

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