La campaña Cortocircuito, impulsada por VSF Justicia Alimentaria Global, junto con la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA) salió a la luz el mes de Abril de 2013, y desde ese momento no ha dejado de cosechar éxitos.
La campaña nacía con la intención de impulsar los mercados alimentarios locales en el estado español presentando a la compra pública alimentaria como una gran oportunidad para ello. Por tanto, las administraciones públicas se convertían en el blanco principal para poder incidir en los criterios de compra de alimentos que hacen para escuelas, hospitales, centros de mayores, cárceles, que en total hablamos de entre 2.000 y 3.000 millones de euros anuales en todo el estado. Una cantidad nada despreciable y que si se invirtiese en los mercados alimentarios locales serviría para empujar al sector agrario en el estado y revitalizar las áreas rurales.
El escenario del último gran logro ha sido el Parlamento de Andalucía, dónde se aprobó el pasado 16 de Septiembre (8 votos a favor de IU+PSOE, 7 en contra del PP) una Proposición No de Ley relativa a la contratación pública de alimentos con criterios sociales y ambientales en Andalucía. Se trata de un nuevo logro de la campaña Cortocircuito que se pone en la cola de los ya acontecidos en Euskadi y Catalunya. Pues el pasado mes de junio el parlamento vasco daba luz verde a una propuesta de análisis para orientar las compras públicas alimentarias del Gobierno Vasco (que suponen entre 200 y 300 millones de euros) hacia un sistema más próximo y justo. La primera en hacer realidad esta propuesta fue Catalunya, cuando en abril de este mismo año aprobó una propuesta de resolución en la que se pretendía orientar las compras alimentarias desde la administración pública hacia criterios de proximidad.
Así que Euskadi, Catalunya y Andalucía ya han manifestado su interés en la necesidad de apostar por los mercados de proximidad a la hora de hacer efectivas sus compras alimentarias. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer, la voluntad positiva en estos tres escenarios es un buen comienzo para preparar el terreno para dar un giro al sistema alimentario actual, asegurar una alimentación sana, cercana y justa a las personas, y revitalizar el sector agrario en el estado español.
No obstante, desde la campaña Cortocircuito estaremos pendientes de que realmente estas propuestas se conviertan en acciones reales que tengan un impacto en los territorios. Ahora mismo, la pelota está en manos de los gobiernos que tienen la obligación de dar respuesta a las Propuestas, y desde Cortocircuito estaremos presionando para que así sea.