Uganda

El modelo de desarrollo neoliberal establecido en Uganda ha creado un vacío en el poder del campesinado que ha perdido el control del circuito alimentario: recursos, distribución de la producción, procesamiento y comercialización. Por otra parte, los poderes políticos ven en las organizaciones campesinas instrumentos para poner en práctica ciertas estrategias de desarrollo lo que ha hecho que los y las pequeñas agricultoras tengan menos poder de negociación, reconocimiento y credibilidad que otros actores del sector agrícola.

El campo Ugandés
Uganda es un país agrícola, con más del 82% de la población de sus 34,6 millones dedicada a la agricultura. El 85% de la población agrícola son agricultores/as de pequeña escala. El 80% de agricultores/as son mujeres.

Las políticas públicas en Uganda son uno de los obstáculos para la mejora de la soberanía alimentaria. El Plan Nacional de Desarrollo (PND) representa un claro llamado a la inversión agrícola como por ejemplo la Alianza para la Revolución Verde en Uganda (AGRA).  Como resultado,  la población campesina está sufriendo problemas en la comercialización de la producción debido a la falta de acceso a los mercados y la alta competitividad de precios para sus productos agrícolas.

En definitiva el derecho a la alimentación ha sido ignorado en las zonas rurales como resultado de la dificultad de acceso de pequeños agricultores a los recursos productivos como la tierra, el agua, la sostenibilidad y los servicios de extensión agrícola.

Recientemente hemos llevado a cabo una serie de formaciones, tanto técnicas como sociales, con un enfoque de soberanía alimentaria y Equidad de Género en las 45 comunidades en las que trabajamos. Se trata de formaciones técnicas en ámbitos como el de la agricultura, salud y nutrición animal, soberanía alimentaria, etnoveterinaria, gestión, administración y finanzas. Por otro lado, existe un grupo de formaciones orientadas a  temas más sociales que tratan temas como las desigualdades de género y conceptos relacionados con la democracia participativa y el trabajo en grupo.

Estas formaciones actúan a su vez como eventos de intercambio y de fortalecimiento de lazos entre las distintas comunidades de base,  de estos espacioss ha surgido la creación de TECLANET (organización que aglutina a 45 organizaciones de base) y la iniciativa de integrarse en redes a nivel nacional como ESAFF.