La organización VSF-Justicia Alimentaria Global realizará un Mercado Ético el próximo 23 de octubre a las 10:30 de la mañana en los Tinglados del Arenal. El acto se organiza con un doble objetivo, por un lado denunciar los abusos de las grandes empresas agroalimentarias y, por otro, visibilizar las alternativas que existen en nuestro territorio y que están dando resultados muy positivos.
La progresiva desaparición de baserris en nuestro entorno, el control de amplios sectores alimentarios por parte de unas pocas empresas y el enorme diferencial entre lo que pagan las personas consumidoras y lo que reciben las personas productoras son sólo algunas de las problemáticas que dificultan el pleno ejercicio del derecho a una alimentación sana y local.
Durante “Baserritik Kalera” también habrá tiempo para conocer de primera mano experiencias alternativas a este modelo como es el caso de la cooperativa Esnetik que elabora lácteos libres de transgénicos, y lleva más de dos años reflejando, a través de su doble etiquetado, qué porcentaje del precio final que pagan las personas consumidoras va a cada parte de la cadena, incluidos los baserritarras en el Mercado Ético se repartirán lotes con alimentos lácteos elaborados por la cooperativa para su degustación.
La inciativa “Baserritik Kalera”, que cuenta con el apoyo de otras organizaciones sociales como Ingeniería Sin Fronteras País Vasco y la Organización de Consumidores del País Vasco EKA-OCUV, quiere acercar a la población de Bilbao la idea de que necesitamos un mundo rural vivo para poder asegurar nuestro derecho a una alimentación sana, justa y de calidad.
ALIMENTOS SANOS Y LOCALES TAMBIÉN EN LOS COMEDORES SOCIALES
Desde las entidades organizadoras del evento se defiende que el derecho a una alimentación sana no puede estar sólo al alcance de las clases sociales más acomodadas sino que debe extenderse a toda la población, incluidos los comedores sociales y otras iniciativas de reparto de alimentos. Si los alimentos que se ofrecen en estos espacios proceden de baserris locales a los que se paga un precio justo por elaborarlos, no sólo se estarían repartiendo alimentos justos y de calidad, sino que se revitalizaría nuestra economía local.
Como apunta la organización VSF en su campaña Cortocircuito: “las administraciones y los poderes públicos pueden, y deben, tener un rol determinante para impulsar estos mercados alimentarios locales. El poder de compra de alimentos de las distintas administraciones públicas es muy importante, se estima que destinan entre 2.000 y 3.000 millones de euros a las compras alimentarias cada año. Desde la campaña “Cortocircuito” se ve imprescindible y urgente la puesta en marcha de una política pública que impulse y favorezca las iniciativas de compra pública de alimentos basada en una producción local y familiar.
OPORTUNIDAD PARA DONAR ALIMENTOS A ENTIDADES LOCALES
Para recordar que el derecho a una alimentación justa, sana y local es un derecho de toda la población, se aprovechará el evento para posibilitar la donación de alimentos elaborados con criterios éticos y de calidad a iniciativas como Sortarazi, Izangai o el Gazteleku de Rekalde, con extensas trayectorias en el acompañamiento de personas en riesgo de exclusión social.