Cultivar alimentos como forma de resistencia

27/11/2014 - 12:24 | VSF Justicia Alimentaria Global

Olivo, berenjena, calabacín y pepino son los principales cultivos en Palestina. El más importante es el cultivo de los olivos, que da trabajo a más de 100.000 personas. Se calcula que este último año Israel ha mandado arrancar más de 3.000 olivos en territorio palestino. Esta es solo una de las estrategias de Israel para ahogar el mercado local y al movimiento campesino palestino. Nos lo cuenta Eneko Viñuela, de VSF Justicia Alimentaria Global que ha viajado a Palestina junto con otros movimientos sociales, sindicales, agrarios y políticos de EuskalHerria y Andalucía con el objetivo de monitorear las vulneraciones de derechos humanos en Palestina, especialmente entre la población campesina.

“En Palestina cultivar la tierra es una clara forma de resistencia”

Explícanos qué trabajo habéis realizado conjuntamente con el movimiento campesino palestino.
Básicamente hemos realizado un trabajo de recolección  de testimonios directos para conocer, comprender y analizar la realidad que vive el mundo campesino en un territorio ocupado y con esos datos poder publicar un informe que sirva para respaldar al movimiento campesino en el marco de las negociaciones sobre derechos campesinos que está teniendo lugar en Ginebra. Y para dar a conocer en el estado español esta realidad campesina que es completamente desconocida, y al mismo tiempo dar acompañamiento al campesinado.

Cuéntanos un poco entonces sobre esta realidad campesina…
El campesinado en Palestina está en la primera línea del frente, cara a cara con las vallas electrificadas, con los muros de 8 metros, con los campos minados y divididos. El primer problema con el que se encuentran es la falta de acceso a recursos, principalmente la tierra y el agua. La usurpación de tierras es una práctica habitual que está perfectamente planificada y diseñada, alejando al campesinado se sus tierras les  impiden vivir de su trabajo además de  dar  vía libre a la ocupación por parte de los colonos usando como excusa  el “abandono”  de las tierras.

Por otro lado, la mayoría de los insumos para la producción están en manos israelíes que no sólo los venden a unos precios desorbitados sino que además  ahogan los mercados con producto importado liquidando el mercado local Palestino.

El objetivo es claro: tener tierras sin personas, y que las tierras pertenezcan a Israel.

El acceso a agua es igual de complicado imagino…
Efectivamente. Piensa que el 90% de los recursos hídricos de Palestina se encuentran en territorio palestino ocupado y Palestina gestiona solamente un 10%. Entonces,  el campesinado para poder cultivar tiene que pedir un permiso especial e Israel les limita la cantidad de agua a la que pueden tener acceso.

Cuál es la visión del movimiento campesino palestino en cuanto a la consecución de la Soberanía Alimentaria en el país.
En un contexto de agresión continua el campesinado utiliza la Soberanía Alimentaria como un arma de resistencia.  El hecho de producir sus propios alimentos significa para ellos acercarse a la construcción de un país más soberano y encaminado a la liberación. En efecto, la Soberanía Alimentaria es un arma frente a la colonización y frente a la ocupación. El pueblo palestino ha tenido históricamente una relación muy fuerte con la agricultura, por tanto, el hecho de seguir siendo campesino y cultivar la tierra es una forma de resistencia.

Para finalizar, cuéntanos por qué es importante que VSF Justicia Alimentaria Global participe en este tipo de acciones a nivel internacional.
Básicamente para afianzar un proceso político estratégico con las organizaciones aliadas de la Vía Campesina, y lo más importante, para  trabajar no solamente en la realización de un trabajo de cooperación o fortalecimiento de organizaciones en terreno sino expresar y materializar nuestra solidaridad con el movimiento campesino internacional en un país con un contexto extremadamente complejo. 

Todo el trabajo realizado fue conducido por el Sindicato de Trabajadores Agrarios de Palestina (UAWC) y  sus comités locales. En el comunicado enviado después de sus conclusiones las organizaciones participantes en el monitoreo aseguran poder constatar la perversión metódica con la que Israel se emplea contra la sociedad palestina en general y contra el primer sector palestino en particular, saltándose todas las reglas del derecho internacional humanitario y las obligaciones que la IV Convención de Ginebra impone a Israel como potencia ocupante tiene ante la población palestina bajo ocupación. 

Territorio: