Gracias al escándalo de Luis Bárcenas hemos conocido por los diarios que tenía grandes negocios de producción agrícola en Argentina, en concreto de producción limones.
El brutal hundimiento de precios del limón en los últimos años ha provocado el cierre de cientos de explotaciones. En la provincia de Alicante, por ejemplo, se han perdido 4.100 hectáreas en los últimos 10 años, en Málaga los agricultores no llegaron a recibir ni 20 céntimos por el kg de produccion cuando el precio que esperaban rondaba los 65 céntimos.
La causa principal de este fenómeno es la entrada masiva de limones de países como Turquía y Argentina propiciada por los acuerdos de "libre comercio", se trata de una consecuencia más de tratar los alimentos como una mera mercancía.
Desde la entrada en vigor de los tratados hemos ido perdiendo producción de forma paulatina llegado a la situación actual donde importamos el 40% de los limones que se consumen en nuestros país. Curiosamente el 80% de ellos provienen de Argentina, la meca del modelo agricultura industrial, donde el señor Luis Bárcenas tiene su explotación.
Puede que este dato parezca un detalle frente a la magnitud del caso al que nos referimos, sin embargo no ha pasado inadvertido para cientos de agricultores de cítricos en el estado Español que están sufriendo la llamada “crisis del limón”.
Sin duda no se trata de un fenómeno aislado ni una anécdota, es una muestra del efecto generalizado y devastador de políticas desregulatorias y neoliberales promovidas por nuestros gobiernos y la Unión Europea. Estas políticas no tienen en cuenta la enorme crisis que han provocado en el mundo rural, la deslocalización de la agricultura ha acarreado destrucción de empleo y está amenazando la propia exitencia de nuestro medio rural.