La violencia contra la mujer en todas sus vertientes continúa siendo un factor que obstaculiza la participación, desarrollo pleno, y su inserción en el ámbito público; a pesar de los esfuerzos desarrollados y de las políticas públicas diseñadas e implementadas (ley 24-97) la violencia contra la mujer continua cobrando vidas. De acuerdo al Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional entre 2000 y 2006 fueron asesinadas por sus parejas casi 1.000 dominicanas, en el 2011, 223 muertes (Ministerio Público) al 22 de octubre del 2012 el observatorio de ejercicio ciudadano de las mujeres reporta 147 víctimas mortales.
La situación de irrespeto a los derechos humanos de la mujer, cuya causa principal es la debilidad en la implementación y en los mecanismos estatales para garantizar los derechos de las mujeres, además de la deficiencia del sistema legal en aplicación de leyes, cultura androcéntrica se mantienen en la sociedad dominicana. La violencia manifestada en ámbito urbano y rural, sumándose en lo rural, limitado acceso a recursos de las campesinas que posibiliten su independencia económica. El acceso a la tierra continúa con serias limitaciones para las mujeres, obligándolas en muchos casos a emigrar a otras ciudades y al extranjero. Estudios realizados revelan la posición de desventaja de la mujer en los distintos programas de Reforma Agraria y de distribución de tierras. Lo que constituye una forma de exclusión y de violación de los derechos humanos de las mujeres.
Según el Informe PNUD 2008, el 41.5% de los empleos en el campo provienen de la agricultura. Actividad caracterizada por ser fundamentalmente masculinizada, de ahí que existe una brecha significativa en los espacios rurales en torno al género. El desempleo para las mujeres es más alto en las zonas rurales que las urbanas. Según (BIB/ Banco Mundial: 2007), más del 30% de las mujeres en zonas rurales están desempleadas, a diferencia de menos del 10% de los hombres, y cuando tienen la oportunidad de trabajar, las mujeres de zonas rurales se concentran en actividades no-agrícolas. En el 2001, de cada 100 mujeres ocupadas 18 trabajaban en el campo y 82 en la zona urbana. De ahí que la violencia en contra de las mujeres tiene múltiples aristas y es necesario abordar en todas sus dimensiones.
La campaña permanente de No más violencia contra las mujeres, en el marco de la campaña de CLOC-Vía Campesina. Permitiendo el fortalecimiento de la articulación movimiento de mujeres para impulsar y demandar mayor reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres, entendiendo todo tipo de violencia hacia las mujeres como una violación a sus derechos, no solo la violencia física, sino también la violencia económica y social. Dentro de las acciones de masas está la concentración del 8 de marzo y 25 de noviembre 2012, para hacer un llamado de atención a la sociedad en sentido general y a las autoridades de manera particular sobre la violencia en contra de las mujeres como una violación de los derechos humanos.