Desde Mentira Podrida, la nueva campaña de VSF Justicia Alimentaria Global, hemos analizado la publicidad relacionada con la alimentación. ¿Qué efectos tiene en el consumidor la publicidad alimentaria, qué tipo de tendencias se están dando en los últimos años, qué estrategias utiliza la industria alimentaria para inducirnos a la compra y hasta qué punto estas son ilícitas, perversas o inducen, como mínimo, a la confusión?
Eslóganes como fresco, saludable, hecho en casa, auténtico, real, artesano o directo del campo han sido los más utilizados por las marcas para vender sus productos. La industria ha visto una oportunidad para apropiarse del uso de este tipo de conceptos haciendo creer al consumidor y consumidora propiedades que los productos industriales lógicamente no tienen. De esta manera arrebatan el significado de los reclamos a las pequeñas explotaciones, artesanales y realmente auténticas, que sí están trabajando basadas en estos atributos.
Estamos hablando, por tanto, de publicidad engañosa y, desgraciadamente, es más común de lo que pensamos cuando nos referimos a la publicidad en el sector alimentario. En los últimos años, la publicidad de alimentos ha dado un giro apostando por destacar los aspectos saludables de los productos. En todos los estudios sobre tendencias alimentarias y aspectos que preocupan al consumidor, los elementos relacionados con la salud son los más destacados, ya sea de forma directa o bien indirecta, por ejemplo a través de los conceptos de natural o artesano.
Seguro que en los últimos años has escuchado en cientos de ocasiones reclamos publicitarios tales como hecho en casa, auténtico, tradicional, natural, como antes, sano, casero, y un largo etcétera. Son reclamos relacionados con la salud. Pero, ¿tenemos que creérnoslos?
MENTIRA PODRIDA, LA CAMPAÑA. Mentira Podrida pretende llamar la atención sobre la necesidad de contar con una normativa estricta sobre publicidad alimentaria, y poner de manifiesto la urgencia de establecer controles reales y efectivos para asegurar que la publicidad de alimentos y bebidas sea transparente, clara y real. Especial énfasis debería tener esta regulación cuando hablamos de publicidad alimentaria dirigida a la infancia, pues se trata de un grupo delicadamente vulnerable a este tipo de mensajes. La mayoría de publicidad que se anuncia en horario infantil es de productos insanos. Teniendo en cuenta el elevado índice de obesidad infantil en el estado español, desde Mentira Podrida, pensamos que no cabe ser flexibles al respecto.
Mentira Podrida se centra pues, en el estudio de los reclamos publicitarios referentes a marcas relacionadas con la alimentación. Desde la campaña, por tanto, estamos atentos a los anuncios de alimentación y bebidas para denunciar las malas prácticas de la industria alimentaria a la hora de anunciar sus productos. Lo haremos con la entrega de las denuncias al organismo competente a la hora que damos a conocer a los consumidores la realidad de un sector que, en demasiadas ocasiones, nos engaña.
A través de la campaña también ponemos al alcance de los consumidores una serie de claves que les ayudarán a poner en su sitio la publicidad y romper con mitos e ideas preconcebidas del significado de los reclamos publicitarios más utilizados. A la vez, denunciar las malas costumbres, en demasiadas ocasiones existentes por falta de normativas, de la industria alimentaria para intentar vendernos productos con propiedades que no tienen.
¡Entra en mentirapodrida.es y descubre cómo nos engañan!